El pasado 20 de diciembre, es decir hace 29 días, se registró en horas de la madrugada, la más grande emergencia sanitaria que haya vivido una comunidad en Cartagena; la ruptura de la tubería terrestre que conduce las aguas servidas de la ciudad, al emisario submarino para su disposición final. Ese viernes 20 de diciembre, las casas, las calles y muchos negocios quedaron inundadas con aguas servidas. Hoy todos los trabajos se centran en Tierra Baja y las autoridades se olvidaron de las comunidades vecinas como Puerto Rey, Zapatero y Puerto Bello, también afectadas.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 18-01-2025. Una protesta se desarrolla en la vereda de Tierra Baja, por parte de los habitantes de las comunidades de Puerto Rey, Zapatero y Puerto Bello, quienes denuncian que también son afectados por la ruptura de la tubería del alcantarillado que conduce las aguas servidas al emisario submarino para su disposición final y no han recibido ninguna atención por parte de las autoridades, ni de Aguas de Cartagena después de 29 días que ocurrió el desastre ambiental.

Ronal Valiente Acevedo, presidente del Consejo Comunitario de Comunidades Negras de Puerto Rey, denuncia que todos los trabajos y atenciones se han centrado para los habitantes de Tierra Baja y ellos, que también resultaron afectados por las aguas servidas de la tragedia ambiental, no han recibido ninguna atención ni mejoras y exigen la presencia de las autoridades.

Son cerca de 800 familias que residen en Puerto Rey, Zapatero y Puerto Bello, aseguran estar afectadas y por ello, desde muy temprano de la mañana de hoy sábado 18 de enero de 2025, se desplazaron hasta el kiosco, que se encuentra a la entrada de Tierra Baja para desarrollar un plantón y exigir la presencia de las autoridades, y que los tengan en cuenta, pues ellos, también están afectado por el daño que sufrió la tubería del alcantarillado que conduce al emisario submarino. Ellos no descartan un bloqueo de la vía al mar, que comunica a Cartagena con Barranquilla por la zona norte.

Para los habitantes de estas comunidades cambió la dinámica de transporte después de la emergencia. Además de lo intransitable que quedaron sus calles, tienen dificultades para transportarse para sacar sus productos agrícolas, ir a sus lugares de trabajo o cumplir cualquier cita médica.