Que se conozca desde que empezó la administración de William Dau Chamatt con su política de confrontación y choque, la ciudad no ha avanzado, ni en su pilar fundamental de la Anticorrupción, ya que son muchos los actos cuestionable al interior de la administración Dau.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 10-12-2020. No es gratuito que hoy tengamos que informar que por una Moción de Censura de pronto Cartagena se pierda de un funcionario. Tampoco es gratuito, el sinnúmero de demandas e investigaciones que tiene que afrontar el alcalde William Dau Chamatt, por la política del odio y de confrontación, sin el mínimo asomo de una disculpa o de un interés de trabajar en armonía en medio de las diferencias.
William Dau hoy afronta un juicio disciplinario ante la Procuraduría General de la Nación como consecuencia de su política de Confrontación y del Odio. Si bien la Universidad de Cartagena, lleva el nombre del Distrito que Gobierna, es nula la participación de la Alcaldía de Cartagena en el gobierno de la Universidad de Cartagena; muy a pesar que más del 70% de los estudiantes son de la ciudad.
Hoy William Dau está a las puertas de una sanción o suspensión por tratar de ‘Nido de Ratas’, corruptos y malandrines a los directivos de la Universidad de Cartagena. Si eso és; o no verdad, existen instancias de denuncias y no el alcalde de Cartagena, quien se acostumbró a la sanción moral y pública, cuando se sabe que en materia administrativa no tiene ninguna injerencia ante el Consejo superior de la Universidad.
Esto en el ámbito coloquial lo llaman comprar peleas ajenas y se refresca el cuento de David Sánchez Julio de “El Flecha” y el personaje “Doña Tulia”, la vieja chismosa y metiche que todo lo habla y lo afirma sin ninguna prueba.
Consideramos desde esta ventana que se debe cambiar la estrategia, que la política de la conciliación en nada se opone a que continúe con su lucha anticorrupción. No se puede creer que por el hecho de ganar una alcaldía en medio de tantos lobos, se le va a crear una constitución única para ofender, maltratar, no rendir cuentas, pasar por encima de todos, dar malos ejemplo y creerse impoluto cuando en la vida personal del pasado no se ha sido ejemplo de nada y en el caso de administración pública está demostrando su inexperiencia, ineptitud y en la lucha contra la corrupción pernas de sus más alta confianza lo han traicionado.
No se puede hacer cambiar a un concejo en pleno con la política del odio, el descredito, el desconocimiento y la confrontación, cuando al final, se tiene que cogobernar con el Concejo y está corporación quien al final aprueba o no las iniciativas de gobierno.
De que vale descreditar a jueces, magistrados, fiscales, procuradores, contralores… cuando al final son estos entes los que te investigan y sancionan.
En fin con todas estas posturas la que pierde es Cartagena y una política de conciliación no significa entregar los principios. Porque ya nadie cree, que después de tantos ataques y desprestigios se declare perseguido y víctima.