Cambiaron armas por biblias y actos delictivos por herramientas de trabajo. En un proceso espiritual, sin la participación del Distrito, solo con la voluntad y el trabajo que Dios le encargo al pastor cristiano Luís Antonio Caraballo. Pero con el asesinato del joven futbolistas las cosas cambiaron.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 06-09-2020. Son más de 100 jóvenes en riesgo de diferentes barrios de la zona suroriental de Cartagena, que dejaron sus armas y su vida de delincuencia y a cambio recibieron unas biblias y herramientas para un trabajo honrado; entre ellos, se encuentran más de 20 jóvenes del sector ‘Rincón Guapo’ del barrio San Francisco, quienes recibieron hidrolavadoras para lavar motos, se establecieron turnos de trabajo y desde el pasado 24 de agosto la Policía no los deja trabajar.
“Me preocupa que ellos más tardes puedan empezar a delinquir. De esta actividad trabajan más de 20 jóvenes por turnos, porque todos necesitan trabajar, tiene que llevar la alimentación a sus familias. Todos los jóvenes tienen mujeres, tienen niños y entonces queremos hacer un llamado a la Secretaria del Interior, Participación Ciudadana e incluso al Comandante de la Policía de Cartagena, porque a ellos, le cerraron sus sitios de trabajo”.
Esta es la intranquilidad del pastor Luís Alfonso Caraballo, quien inició el proceso de acercamiento con este tipo de jóvenes dedicados en muchos casos a la delincuencia y drogadicción en el año 2018, cuando se realizó una reconciliación entre ellos, entregaron las armas que tenían; Changones, punzones, machetes, todo lo que tenían lo entregaron.
“Se hizo un acto profético, en donde entregaron las armas y nosotros le entregaron una biblia, dejaron de delinquir, dejaron de hacer cosas malas y nosotros como iglesia cristina le pusimos ventas de cocteles, suéteres y gafas en las playas de Cartagena. Otros se dedicaron a la venta de platanito y las hidrolavadoras para lavar motos, que se les entregaron a los muchachos del ‘Rincón Guapo’. Hoy en día la Policía Nacional les cerró el establecimiento, porque ellos no pueden seguir lavando motos allí. Esto ocurrió luego del incidente con el joven futbolista asesinado.
Como es de conocimiento de la opinión pública el pasado lunes 24 de agosto, en el sector de las casas caídas del barrio San Francisco, se dio el asesinato de Harold David Morales Payares de 17 años; el comandante de la Policía Metropolitana de Cartagena, Brigadier Henry Sanabria Cely, manifestó que el citado joven fue abatido en un enfrentamiento entre pandillas y que la víctima mortal estaba armado y por eso se le disparó.
La comunidad denunció que el joven futbolista se encontraba lavando una motocicleta, cuando llegó el agente de policía de apellido Parra, quien lo increpó y cuando el joven salió corriendo, lo persiguió y le disparó. Ese fue el reclamo de la comunidad, que hizo cambiar las declaraciones del comandante de la Policía, quien posteriormente en un comunicado del 30 agosto, cambió de opinión y manifestó que este caso esta en materia de investigación luego de las versiones de la comunidad.
Pero lo cierto es que desde el pasado 24 de agosto a este grupo de jóvenes, la Policía no los está dejando trabajar, hecho que puede resultar más peligroso. Por ello, el llamado a las autoridades y al alcalde William Dau, que nunca se ha pronunciado sobre este hecho, siendo él el responsable de la seguridad en Cartagena.