Hemos tomado la columna de la defensora de los Derechos Humanos, principalmente los derechos de la Mujer, Rubiela Valderrama Hoyos, publicada en la página digital Check-In Caribe, para entregar otra versión de grupos feministas, que atacan al único concejal de la oposición, Javier Julio Bejarano, porque en el ejercicio de su control político ha cuestionado el actuar de quienes se encuentran al frente de las entidades del Distrito.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 28-04-2025. Por Rubiela Valderrama Hoyos. Hemos visto afanado al señor alcalde de Cartagena Dumek Turbay y sus séquitos, en redes sociales defendiendo lo indefendible, ante las denuncias con fundamento, en el marco del Control Político, que de manera juiciosa le realiza el único concejal de oposición que tiene en el Concejo Distrital, y es que, tan acostumbrado está a que solo le aplaudan todo lo que diga y haga, que se molesta e incómoda cuando algún ciudadano o ciudadana preocupada les critica, pregunta o hace público su inconformismo por la crisis de seguridad que afronta la ciudad, por la falta de políticas públicas serias para combatir la pobreza multidimensional y la delincuencia organizada que crece en todo el territorio.

Ahora trata de confundir intencionalmente a la ciudadanía, haciéndoles creer que el control político legítimo, es violencia de género y misoginia, por favor señor alcalde, no nos vea cara de tontos, que bastante hemos formado a cientos de mujeres y jóvenes en esta ciudad para que sepan con claridad sus diferencias.

Así mismo, no traten de aprovecharse de las luchas de las mujeres y feministas organizadas, de los conceptos de violencias basadas en género que tanto nos ha costado incidir para instalar en la agenda pública e institucional los derechos de las mujeres, en especial el derecho a una vida libre de violencias.

Lo que estamos encontrando es una apropiación discursiva que coopta términos feministas (como «violencia de género») por parte del poder político, el cual constituye una forma de violencia epistémica contra el movimiento feminista.

Es claro para nosotras que todas las mujeres no nos representan, pero que independientemente de quien sea no toleramos el mínimo atisbo de violencia, sin embargo, distinguimos con claridad cuando es un asunto político y/o de corrupción para el cual existen los entes de control.

En cambio, sí vemos señor alcalde, violencia de género y violencia institucional cuando desde su política de espacio público desalojan, corretean y maltratan a las vendedoras de la economía popular, muchas mujeres cabeza de familia que sustentan sus hogares con ese mínimo vital. Sí vemos falta de voluntad política cuando usted con todos los recursos y poder que tiene no crea la secretaría de las mujeres.

Por lo anterior, nada tiene que ver el ejercicio de las funciones de control político legítimo que está ejerciendo el concejal Javier Julio Bejarano, (por quien no voté, porque sencillamente no voto en Cartagena) con la supuesta violencia de género que usted y su séquito denuncian con la mala intención de confundir a la ciudadanía.