Soy Baltazar Garzón, presidente de la Fundación Internacional del mismo nombre, pro Derechos Humanos y jurisdicción universal. Un fuerte abrazo para todos y todas y toda mi solidaridad, parte de la carta abierta al presidente Iván Duque Márquez
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 12-05-2021. “Piedras contra fusiles”. Y mientras afinábamos los detalles para interponer la denuncia ante la Corte Penal Internacional en contra del presidente de Chile, Sebastián Piñera, por su presunta responsabilidad en las violaciones sistemáticas en los Derechos Humanos, que se han cometido por las fuerzas del orden bajo su mando. Recrudecen las protestas en Colombia y una salvaje represión policial se hace sentir dejando ya un saldo de una treintena de personas muertas, casi 800 heridos y denuncias de torturas y desapariciones.
Señor Duque, no cometa el mismo error de Piñera, de declárale la guerra a su pueblo. No cometa el mismo disparate de respaldar a los mandos policiales que violan Derechos Humanos, no cometa la torpeza de no adoptar las medidas urgentes y necesarias para frenar sin dilación la brutalidad policial, “Rivalo dice: La vida con sus compatriotas; es la juventud de Colombia, la que sin justificación alguna está siendo asesinada y maltratada.
Señor Duque, la comunidad internacional lo está mirando, las imágenes les están dando la vuelta al mundo y usted como presidente de su país tiene el mando y la responsabilidad de detener las agresiones contra los manifestantes. Ha ofrecido dialogo, me parece bien. Pero le pregunto. ¿Por qué demora y deja para el final el dialogo con los que se manifiestan legítimamente? Con los que piden a gritos ser escuchados por que están pasando mal, porque tienen hambre, porque han perdido la esperanza.
Usted como presidente en ejercicio sabrá como nadie lo mucho que ha costado construir la paz en Colombia, el mantenimiento de esa paz, en estos momentos depende en buena medida de las decisiones que usted adopte hoy. No le de pretextos a quienes quieren el regreso de la violencia; así sea que vivan en el monte o que vistan de traje e instiguen desde la comodidad de su escaño, el odio fratricida.
Tiene entre sí la posibilidad de demostrar que gobierna para todos, que puede escuchar a todos, que puede ordenar el país, sin ceder a las presiones de un lado y del otro y sobretodo de detener este estallido de violencia y represión, que siempre se sabe dónde comienza. Pero no donde termina.
Imagino que usted sabrá que opinar diferente y sentir, manifestarse y protestar son Derechos Humanos y creo que no solo eso; en este contexto de pandemia y precariedad económica, el ejercicio de estos derechos, es además legítimo y comprensible. La represión no resolverá el problema; antes bien, lo agravará. Atienda los reclamos de su pueblo, que son fruto de la necesidad y la desesperación.
A los que se manifiestan y sobre todo a la juventud de Colombia, les digo tienen el derecho a disentir, a protestar, a pedir una respuesta y buscar un cambio. Pero no se dejen provocar por la violencia; mientras más masiva y pacifica sea la protesta, más legitimidad tendrá. No le den motivos a los que desde hace tiempo ya han desahuciado la paz.
A mis queridas amigas y amigos del Consejo Regional Indígena del Cauca, CRIC, les pido que compartan con el resto del país vuestra sabiduría ancestral para orientar a un país que perece haber perdido el rombo.
Colombia es un país extraordinario, con una geografía maravillosa, con una exuberante naturaleza en donde brota vida por doquier, por lo que tenes el deber de honrar la vida incluso del que no piensa como tú. Sobre todo el que no piensa como tú. Sabéis también como yo, como dijera Mahatma Gandhi: “No hay camino para la paz, la paz, es el camino”.
Soy Baltazar Garzón, presidente de la Fundación Internacional del mismo nombre, pro Derechos Humanos y jurisdicción universal. Un fuerte abrazo para todos y todas y toda mi solidaridad.