Junto de este pez gordo del narcotráfico fueron capturados otros 13 delincuentes de esta organización y entre ellos hay de 10 extraditables del Clan del Golfo. Alias ‘Falcon’, Alex Simancas, era el gran articulador de narcotráfico de ‘Otoniel’ en toda la Costa Caribe y el Magdalena Medio con 250 delincuentes bajo su mando

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 16-03-2022. En desarrollo de una operación realizada por la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN) con apoyo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) en Bogotá, Barranquilla, Cartagena, Santa Marta, Cali y el archipiélago de San Andrés, fueron capturados 24 integrantes del Clan del Golfo y de uno de los “pez gordo” que servía al grupo armado encabezado por alias ‘Otoniel’ hasta el 23 de octubre del año pasado.

Entre los detenidos hay 10 extraditables que deberán responder ante cortes de Nueva York y el sur de La Florida por el envío de aproximadamente 5 toneladas mensuales de cocaína desde San Andrés y Cartagena hacia Centroamérica con destino final Estados Unidos y Europa.

Sobresale en el grupo de capturados el nombre de Alexander Simancas Cabrera, alias ‘Simancas’ o ‘Don José’, cabecilla de narcotráfico del Clan del Golfo en la Costa Caribe y el Magdalena Medio, quien fue encargado por Dairo Antonio Úsuga, ‘Otoniel’ y Juan José Valencia Zuluaga ‘Falcon’ como sucesor de este último, tras su captura en mayo del año pasado por parte dela Policía Nacional.

Simancas asumió además como cabecilla del Clan del Golfo en el Magdalena Medio luego de la muerte por Covid19 entre julio y agosto del año pasado de alias ‘Caicedo’, el hombre de confianza de ‘Otoniel’ en esa región del país.

Dueño de una fortuna producto de sus negocios ilícitos, este individuo se movía precisamente desde el Magdalena Medio hacia la sabana de Bogotá debido a que su núcleo familiar reside en el municipio de Chía. Como resultado de labores de inteligencia y la administración de fuentes humanas, la DIJIN lo ubicó en un lujoso complejo residencial del municipio de Chía, donde personal encubierto de esa Dirección intentó seguir sus movimientos durante varios días. Sin embargo, casi nunca salió de la residencia, salvo una vez para llevar a sus hijos al colegio y otra para hacer unas compras.