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«¿Cree usted, ciudadano, que se robaron recursos de fiestas?»

Con ese interrogante finalizó el concejal Javier Julio Bejarano el debate al IPCC. Ahora, ¿actuarán los órganos de control? Aún hoy no han cancelado ni a las reinas.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 01-12-200. Por Álvaro Anaya Díaz. Después del debate de control político orientado por el concejal Javier Julio Bejarano se confirmó lo que advertimos el 22 de septiembre, cuando denunciamos en el programa Después de las Noticias y en las redes sociales  el propósito de la administración Dau de entregar el «manejo» de las fiestas novembrinas a una empresa de Medellín. No hubo una reacción oportuna y se cumplió el objetivo encomendado al director del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, IPCC, Oscar Uriza Pérez.

Hoy la inquietud del concejal parece más una afirmación que un interrogante, teniendo en cuenta la serie de denuncias formuladas desde el lanzamiento de la agenda festiva para conmemorar los 211 años de la Independencia de Cartagena. El estudio y análisis de Julio Bejarano al cumplimiento del convenio del IPCC con el Centro de Convenciones y Exposiciones Plaza Mayor de Medellín y el desarrollo de las festividades  novembrinas confirman que hubo irregularidades en el manejo de los recursos. El incremento del presupuesto en $665 millones; a través de tres Otrosíes–, después de la firma del contrato «a dedo» por $2.014 millones, difícilmente podrá justificarlo Uriza Pérez. Contrario a la suma de eventos al programa oficial, el IPCC canceló actividades que, se supone, significó un ahorro a la organización de los festejos.

Y quedó claro, como lo demostró el concejal Julio Bejarano, que el reajuste del presupuesto sólo favoreció al operador Plaza Mayor. De lo contrario, se confirma también que en el IPCC no existe la planeación, que en casos como éste es objeto de investigación desde los organismos de control del Estado por detrimento patrimonial. Uriza Pérez deberá, entonces, explicar a la Contraloría Distrital de Cartagena y a la Procuraduría Provincial de Cartagena –el concejal presentó la querella correspondiente– por qué algunos eventos de la agenda festiva incrementaron sus costos. El desfile de la Independencia, por ejemplo, pasó de $359 millones a $654 millones, con un incremento del 82%, y Salsa a la plaza, de $39 millones a $99 millones, aumentó el 152%, aunque pertenece a una organización de particulares.

En el caso de los eventos cancelados por la ola invernal, hubo uno en particular –Noche de tradición– que al realizarlo en otra fecha con Noche de talentos tuvo un costo de $163 millones. Al final, no hubo ahorro por la cancelación de actividades festivas y mucho menos devoluciones por parte de Plaza Mayor. Por el contrario, hubo un incremento y el presupuesto lo ajustó el director del IPCC en $2.680. $732.144, aduciendo las fuertes lluvias que cayeron en la ciudad previa a las fiestas del 11 de Noviembre, la inseguridad y la necesidad de contratar más personal para atender la logística de cada evento.

El debate de control político a la fallida organización de las festividades novembrinas, el manejo poco transparente de los recursos del Distrito y de los patrocinadores y el trato indigno a las candidatas del Reinado Popular dejó claro que el IPCC requiere de una reingeniería para la orientación de las políticas públicas de cultura y las fiestas tradicionales de Cartagena. Por su fracaso y en medio de tantos escándalos, los concejales y gestores culturales que participaron en la sesión de la corporación le solicitaron a Uriza Pérez que por dignidad renunciara al cargo de director de la institución cultural. Y el citante del debate lo señaló de «cómplice de lo sucedido en las fiestas del 11 de Noviembre».

Hoy Uriza Pérez, que entregó el manejo de los festejos tradicionales a una empresa «paisa», no ha reconocido los recursos ofrecidos a las candidatas  populares. Y Plaza Mayor tampoco ha cancelado los incentivos económicos a los actores festivos y grupos folclóricos que participaron en los desfiles de la programación novembrina 2022, a pesar de que existen CDP expedidos por el IPCC en septiembre para cumplir con los otros protagonistas de las festividades.

¿La Junta Directiva del IPCC seguirá apoyando a Uriza Pérez por su «gestión» en el IPCC? Es la otra pregunta obligada después de conocer el manejo de los recursos del presupuesto aprobado por los representantes de los sectores culturales de la ciudad en el IPCC.