Las diferencias son notables en materia de transparencia y en la disposición de los recursos que pertenecen a toda la ciudadanía y se demuestra que todo lo que se pregona no se cumple. A punta de datos inflados que no reflejan la realidad de Cartagena; sino del departamento de Bolívar se realizan los prepliegos para adjudicar los contratos que presuntamente ya tienen nombres y dueños.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 15-05-2022. Con el apoyo e investigación que viene desarrollando la Veeduria Ciudadana FUNCICARIBE, nos dimos a la tarea de hacer una análisis de un contrato que se desarrolló en la administración del ex alcalde Manolo Duque y el mismo que se elabora en la administración de William Dau Chamat, a través del Dadis y muy a pesar que han transcurrido 5 años, las diferencias y la falta de planeación son abismales.

Nos referimos al proceso de licitación pública  LP-Dadis-UAC-032-2922, cuyo objeto es la implementación de una estrategia de recuperación nutricional de niños y niñas de 0 a 5 años en Cartagena por un valor de $9.985.401.964; el cual demandará la utilización de una mano de obra calificada estimada en $1.125.458.912, contrato que se elabora para ejecutarlo en 4 meses y que en los corrillos políticos se habla que presuntamente favorecerá a ciertos concejales.

En el año 2017, en la administración de Manolo Duque como alcalde de Cartagena, se llevó a cabo este mismo contrato, y que su tiempo de ejecución fue de 10 meses, no de 4, por un valor de $5.945.559.353 y el costo de la mano de obra especializada utilizada para el mismo fue de  $486.000.000. Hoy el incremento en la mano de obra calificada es del 231.57%.

El contrato que se elabora maneja la siguiente tabla de salarios:

Profesional salud y nutrición $4.800.000

Profesional en pediatría $4.000.000

Profesional en enfermería $4.000.000

Agentes educativos $1.700.000

Auxiliares administrativos $1.535.000

Pediatra$7.000.000

Profesional con experiencia en diagramacion $3.500.000

Gran total $1.124.458.912.

El anterior contrato LIC-PUB-015-2016 por valor de $5.945.559.353, desarrollado en 10 meses no en 4 como se proyecta el actual, demandó la utilización de una mano de obra calificada valorada en $486.000.000 distribuida en la siguiente manera:

3 nutricionista por 10 meses a $3.000.000 mensuales para un total de $9.000.000 cada una.

3 profesionales sicosociales por 10 meses a $3.000.000 mensuales para un total de $9.000.000

3 enfermeras con experiencia en P y P por 10 meses por $2.200.000 para un total de $6.000.000

15 Gestores Sociales por 10 meses a $1.600.000 mensuales para un total de $24.000.000.

Es aquí en donde entra la Veeduria Ciudadana FUNCICARIBE, que dirige el especialista en finanzas públicas Abelardo Meza Herazo quien por intermedio de un control preventivo y/o observación a los prepliegos dentro del proceso de licitación pública LP-DADIS-UAC-032-2022, le hace saber al alcalde William Dau Chamat que el censo de la población directamente afectada entre los 0 a los 4 años esta inflado.

Los asesores del alcalde tomaron como población directamente afectada el censo de los niños y niñas de todo el departamento de Bolívar. Según los estudios previos y análisis del sector indican que en Cartagena hay 104.263 niños y niñas entre las edades de 0 a 4 años. Cifra inflada.

FUNCICARIBE indica que de acuerdo al censo de 2018  la población de 0 a 4 años en Cartagena, es de 70.224 y proyectada al 2022, se establece que tenemos 44.262 niños y 42.144 niñas para un total de 86.406 menores en Cartagena y no se explica de donde el Dadis ha parido tantos pelaos.

Las otras observaciones de FUNCICARIBE, es que el Dadis al elaborar los estudios previos no tuvo en cuenta que el ICBF atiende a la misma población objeto del contrato;  a través de sus programas dirigidos a la primera infancia con los servicios en los CDI, Hogares comunitarios  entre otros.

Abelardo Meza Herazo denuncia la falta de planeación en la elaboración de los estudios previos y el análisis del sector para determinar la población real que será beneficiada.

Así mismo, se solicita dentro de la exigencia mínima de experiencia y formación académica del equipo de trabajo aun profesional de la medicina especializado en pediatría, con experiencia de 10 años y dos contratos donde tenga experiencia en atención integral a la primera infancia y madres lactantes y/o gestantes. De acuerdo al perfil del pediatra, está enfocado a la atención integral de la primera infancia en los programas de prevención, promoción,  atención y rehabilitación en salud.

Las madres lactantes y/o gestantes son atendidas preferencialmente por profesionales de la medicina en obstetricia y/o ginecologia.