FUNCICAR, FENALCO, ANDI, Cámara de Comercio cómplices de este estado de cosas. La política tomó un nuevo rumbo y hoy quien piensa distinto o quien pierde un espacio acude al montaje, al desprestigio y en último a la muerte.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 19-05-2022. Los gremios económicos de la ciudad han venido respaldando y colocando alcaldes, concejales y ediles, a la par de los políticos tradicionales.

Ejemplo de ello por parte de los gremios: Guillermo Paniza Ricardo, Judith Pinedo Flórez, Dionisio Vélez y William Dau, quienes son hijos del apoyo de FUNCICAR, FENALCO, ANDI, Cámara de Comercio de Cartagena; entre otros.

Por el otro lado, los políticos tradicionales mimetizados en personajes populares como Elías Terán Dix, Manuel Vicente Duque Vásquez y el gobierno efímero de Antonio Quinto Guerra Varela.

Ni los unos ni los otros le han servido a la ciudad. La pobreza, la miseria, la corrupción, la inseguridad han seguido creciendo, la ciudad sigue ingobernable y todos se han “rajado”.

En los últimos gobiernos tenemos la fallida gestión de Mónica Fadul, directora de FENALCO, María Claudia Peñas Arana, fallida gerente de Transcaribe con nombramiento irregular y ahora es la directora de ANDI, Vivian Eljaiek, Judith Pinedo condenada por la venta de un globo de playas, Orlando Cabrales Martínez, presunto responsable de interés indebido en la celebración de contratos en la ampliación de la refinería de Ecopetrol.

Estos actores políticos no han sido la solución para la ciudad; sólo han defendidos sus intereses particulares, como lo han venido haciendo los políticos tradicionales, quienes se han alternado en el manejo de la alcaldía con resultados nefastos. Responsables también del desastre y del estado en que se encuentra Cartagena.

La tapa de la olla, se convierte hoy el narco-complot donde aparecen políticos tradicionales, (Luís Cassiani), Alcalde Local (Andy Reales) edil (Pedro Aponte) y como si fuera poco, algunos miembros de la Policía apoyando todo este tipo de actividades ilegales.

Definitivamente estamos en las peores manos, ni gremios, ni políticos y con el apoyo de policías no sabemos hasta donde vamos a llegar.