Jurados de votación en Cartagena denuncian trato inhumano. La logística falló en todo

Igual denuncia hacen los testigos electorales de las diferentes campañas que siguen los escrutinios en el Coliseo de Combates. Aseguran que es un sitio muy caluroso y la logística de la alcaldía no ha llevado abanicos para disipar el calor.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 15-03-2022. Desde las 7:00 a.m. que fueron convocados hasta pasadas las 8:00 p.m. los jurados de votación de los 120 Puestos de votación habilitados para las 2.380 mesas instaladas el pasado domingo, denuncian un trato inhumano por parte de la Registraduría Nacional del Estado Civil y de la Alcaldía de Cartagena encargada de la logística.

Afirman que se sintieron abusados, burlados y atropellados en su dignidad  humana; ya que en tan larga jornada no recibieron una botella de agua en todo el día y se preguntan: ¿Qué pasó con el apoyo logístico? ¿Qué pasó con el dinero presupuesta para este fin? “Lo único cierto es que fuimos atropellados y no pasó nada, se vienen otras elecciones, las presidenciales y seguirán los mismos atropellos y no pasará nada. Solo recibimos amenazas de ser sancionados por no acudir como jurados. Pero ni la Registraduría ni el Alcalde cumplen”, denuncian.

“Personas que no almorzaron porque no tenían dinero, otras no encontraron en donde almorzar, ya que los sitios cercanos a los puestos de votación estaban cerrados, y nos dieron una hora para el almuerzo y mucha gente no alcanzó, porque vivían muy lejos al puesto de votación que le asignaron  y se sacrificaron bajo la amenaza de ser sancionados”. Afirman que el trato que les dieron fue deprimente.

Los jurados de votación rechazan el trato inhumano durante la jornada de electoral del domingo en Cartagena y señalan al Distrito como directo responsable del incumplimiento con la logística en los puestos de votación.

Afirman que tuvieron que caminar unas largas cuadras desde el puesto de votación a la salida para acompañar a una joven que vivía en Villagrande de Indias y no tenía lo suficiente para el transporte. Una profesora bastante mayo de edad que vive en Turbaco también la misma situación y otro chico se iba caminando para su casa porque no tenía plata para el transporte.

“Tengo sentimientos encontrados, mucha rabia porque siempre somos los pobres los que pagamos las consecuencias del gran nivel de corrupción que habita en nuestra ciudad y dolor porque somos seres humanos que merecemos respeto. No somos maquinas”.

Los jurados de votación lo único que piden que se escuche su voz y se tomen los correctivos. “Para las próximas elecciones seguramente seré nuevamente seleccionada y no sé qué hare. Pero no permitiré que esto vuelva a suceder, que dé la cara el responsable de esto, el Registrador, el alcalde baboso que tenemos, el que sea, pero que den la cara”.

Colegios con el sistema de agua potable cerrado, no había agua en los baños y a los jurados les tocó utilizar sanitarios sucios.

Otra historia los jurados que enviaron para las islas

El siguiente es el relato de un jurado de votación asignado para Isla Fuerte:

“Quiero referirme a los que fuimos a las islas, Isla Fuerte y el Islote, nos tuvimos que presentar desde el sábado 12 de marzo a las 9:00 am a la Registraduría,  salimos en un bus  para Coveñas, y después en una lancha hasta Isla Fuerte y el Islote, nos dieron $110.000 de viáticos y usted defiéndase como pueda, debiendo regresar el mismo domingo, porque no había más aporte económico. Salimos el domingo efectivamente a las 8:30 de la noche desde la isla, el viaje en lancha dura una hora cuarenta minutos. Es duro el viaje, llegamos a Cartagena a las 2:00 am del lunes, yo directo al médico por los fuertes dolores en la espalda”.

La logística también falló en los escrutinios

Cientos de testigos electorales que hoy están cuidando los votos de sus candidatos y partidos en el desarrollo de los escrutinios que se realizan en el Coliseo de Combates en Cartagena denuncian que también falló la logística y que se encuentran en un lugar sumamente caluroso y no existe un solo abanico para disipar el fogaje que se vive en el lugar.