Sus habitantes se debaten entre el miedo, la señal divina o castigos, muchos otros no creen. La sangre fue analizada en el laboratorio clínico de la ESE Hospital San José y según la bacterióloga Tatiana Ahumada, en esta sangre no hay presencia de glóbulos blancos, rojos ni plaquetas o sea que no pertenecen a ningún animal ni persona humana al no tener ninguno de los componentes.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 18-10-2020. Por cortesía del portal informativo Reporteroaldia, este hecho lleno de misterios ocurrió en el barrio San Luís del municipio de Tierralta Córdoba, el pasado 16 de octubre a las 3:30 p.m. cuando aseguran que el cielo se ensombreció y empezó la llovizna y la sorpresa y asombro de los habitantes del barrio San Luis, es que las gotas que caían del cielo no era agua sino sangre.
El pueblo se escandalizó y empezó la romería de sus habitantes a especular la causa de este misterio que aún no existe una explicación concreta.
A lo largo de la historia de la humanidad en determinadas ocasiones, sangre, carne, piel y restos de animales –o algo similar– caen de la nada, precipitándose contra el suelo, y algunos investigadores de lo insólito consideran que tales lluvias no serían sino «desechos» que se habrían desprendido de los Ovnis y que la carne y la sangre, por ejemplo, equivaldrían a restos animales y humanos.
Otras investigaciones consideran estos fenómenos como una
señal, o bien simbolizaban una crisis en las relaciones entre los dioses y los humanos.
Y otras versiones establecen que la «Lluvia de sangre» es un término que se utiliza cuando la lluvia lleva arena procedente de los desiertos. Cuando cae tiene un color rojizo y cuando se seca deja una fina capa de polvo, que también puede ser de esa tonalidad.
El Tierralta Córdoba sus habitantes recogieron esta ‘sangre’ y la llevaron al laboratorio de la ESE Hospital San José y según la bacterióloga, Tatiana Ahumada, en esta sangre no hay presencia de glóbulos blancos, rojos ni plaquetas o sea que no pertenecen a ningún animal ni persona humana al no tener ninguno de los componentes. Sus habitantes especulaban que era castigo, señal o milagro divino.