Cartagena-Colombia-Noticias625.co 28-10-2024. Me veo en la obligación de pronunciarme porque quienes conocen a Jairo Baena Vargas, lo identifican como un defensor del ejercicio del periodismo con responsabilidad social, no puedo aceptar el abuso de comunicadores ni el abuso del alcalde de Cartagena Dumek Turbay Paz, que en su accionar atenta contra la libre prensa y el derecho a la crítica.
Hemos visto a un “Alcalde de Oído”, resolver los problemas que afrontaron familias por el incendio de sus casas, hemos visto al alcalde ayudar a una cantante de Champeta, con su vivienda porque salió en la redes y medios de comunicación pidiéndole ayuda a Falcao, hemos visto a un alcalde de oído intentar resolver los problemas de compra de apartamentos en proyectos de construcción frustrados, en resolver la situación de empleo de los extrabajadores de Juan del Mar, de resolver problemas con el gremio de los taxistas, conductores de Transcaribe, entre otras tantas buenas acciones que han salido a la luz pública y el alcalde Dumek Turbay ha salido al frente para resolverlas.
Pero no puede ser, que el alcalde tenga un grupo de expertos en comunicaciones, expertos asesores, Community manager, una jefe de prensa y más de 100 comunicadores sociales contratados con OPS, en las diversas dependencias del Distrito y estos peritos no tengan la capacidad de mediación, de ser amigables componedores entre la prensa local y la administración Distrital y lleven “chismes”, al mandatario para que atente contra el derecho de expresión y la libre critica de la prensa local.
Creemos que el alcalde Mayor de Cartagena de Indias, tiene tantas labores y dificultades que atender en las distintas comunidades de la ciudad, para estar pendiente, quien habla bien o quien habla mal de él. Eso es “chisme”, y lo hacen los comunicadores y asesores que tiene contratado, porque quieren que solo se publique lo positivo de Dumek y no exista el contrapeso informativo.
Por ello, el llamado a los asesores “chismosos”, es que mejoren las relaciones con la prensa local, que sean más propositivos, que recuerden que también son comunicadores y que el cargo que hoy tienen, no es para toda la vida. Que sean mediadores y no aumenten la brecha, enfrentamientos y congestión judicial entre el alcalde y la prensa local.
La estrategia no es el acoso judicial para aquellos comunicadores que tengan una posición diferente a las políticas de la actual administración, para silenciar la prensa de opinión y critica. No vivimos en un paraíso de ciudad, donde todo es belleza.