Tres intentos fallidos en la administración del alcalde William Dau Chamatt para tener un control absoluto de la ciudad y acabar con los que él siempre califica de malandrines y al final ganan los expertos en política.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 05-10-2020. El partido va 3 a 0, desde aquel primero de enero de 2020, cuando instalando el primer periodo de sesiones ordinarias anunció una guerra anticipada, si el Concejo de Cartagena elegía a Carmen Elena de Caro Meza, en la Personería Distrital, quien presuntamente era la recomendada de quien manda en Cardique.
Esa primera guerra la perdió, los concejales eligieron a la candidata de su enemigo. Pero hoy la actual Personera de Cartagena, Carmen Elena de Caro Meza, camina agarrada de la mano con sus funcionarios recorriendo elefantes blancos en instituciones educativas y puestos de salud.
La segunda batalla la reinició con el proceso de elección del nuevo Contralor Distrital y en una de las presentación de su Libro Blanco, denunció que ese mismo personaje que patrocinó a la Personera, estaba respaldando otra candidata para el cargo de Contraloría y también utilizó la misma amenaza de guerra y resulta que ese procesó se frustró cuando intentó meter mano; atrajo a un grupo de concejales, de esos que él acostumbra a desprestigiar para que votaran por su candidato Héctor Rodolfo Consuegra Salina, con quien tuvo una fugas victoria. Pero como que no se acordaba que le había dado un cargo en la Empresa de Desarrollo Urbano, EDURBE. Ese papelito se lo tenían guardado y una vez, fue elegido contralor Héctor Rodolfo Consuegra Salina, a los pocos minutos se masificó por redes sociales, el contrato que le impedía ocupar el cargo de Contralor. Esa pelea también la perdió.
Ahora con la elección de la nueva mesa directiva del Concejo también metió mano y quiso manipular para crear una mayoría y apoderase de la mesa directiva. De acuerdo a la publicación del portal informativo Frente a Frente, se denunció que estaban ofreciendo una millonaria suma de dinero para torcer a concejales y obtener las mayorías para apoderarse de la mesa directiva y tampoco lo logró. Tercer intento fallido.