Ya hasta se amenaza con agresiones y tomas violentas. Para muchos las protestas de los peajes se convirtieron en recocha, plataforma política y negocio. Pero las acciones para conseguir el objetivo de acabar con el contrato de concesión no se ven.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 10-02.2021. ¿Qué tan efectivo puede ser un bloqueo para obligar levantar las talanqueras a las 11:00 de la noche? ¿Qué tanto flujo de vehículos pueden pasar a las 11:00 de la noche por el peaje de Mango o de Ceballos?

Interrogante que nos hacemos al observar vía Facebook Live trasmisiones en vivo y en directo de una protesta con insultos tanto a los uniformados de la policía como a los funcionarios de los peajes y los protagonistas son los amigos del alcalde Dau y su Movimiento Salvemos Juntos a Cartagena.

Creemos que de esta forma el Distrito y su secretario del Interior están cumpliendo con el sagrado derecho a la protesta, que debe ser las 24 horas del día. O es que las protestas contra los peajes se han convertido en un capricho, que a las 11:00 de la noche hacemos un plantón, insultamos, amenazamos con denuncias y con golpizas y pasamos sin pagar.

Las protestas cambiaron su objetivo, ahora es un festival cultural, de estampado de camisetas, de mostrarse y también de paso se ha convertido en un negocio con un mercado al lado de las manifestaciones.

Siendo así, a todos los que quieren mostrarse, les conviene que el alcalde llegue y los salude, toma micrófono y dice que ya muy pronto se acabará el pago de los peajes, que le hizo una propuesta a la Concesión Vial. Pero que todavía no puede decirla. Pero que después nos dice, para llegar a un acuerdo y no tener que pagar más peajes.

No existe en el Distrito una acción de fondo para acabar con esta situación. La Procuraduría no se ha pronunciado sobre el particular. La Contraloría dio a conocer el resultado de los estudios que ya se había agotado la Tasa Interna de Retorno, TIR y tampoco se ha visto una acción de intervención, de embargo y de secuestro de bienes.

Mientras todo esto ocurre; todo parece indicar que desde la administración Distrital se está patrocinando el desorden, sin importar que aún nos encontremos en pandemia.