Discriminaron a la población nativa tratándolos de ‘Negros Asquerosos’ e ‘Igualados’ y hasta de secuestradores fueron los improperios de estos mal llamados turistas, que después que los pasearon por los principales lugares de la isla de Tierrabomba, y comieron, se negaban a pagar el servicio de transporte, comidas y bebidas. Su plan de formar escándalos para dejar a los nativos como abusadores y agresores les falló, porque no recibieron la misma respuesta de los agresores. “Este tipo de turista es lo que no queremos en la ciudad”, aseguran los nativos.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 08-08-2024. Después de hacer recorridos por varias partes de la isla de Tierrabomba, en donde no les gustaba nada, un grupo de turistas del interior del país llegaron a la playa de Choloncito, pidieron una cazuela de mariscos, tres chuletas y una pechuga asada y después se negaron a pagar el servicio que consumieron ni el servicio de transporte.
“Solo no se dedicaron a lanzar improperios y discriminar a los nativos con términos como ‘negros asquerosos’ e ‘igualados’ y que se sentían secuestrados, porque el responsable de la lancha, se negaba a transportarlos por la negativa del pago de los servicios recibidos”.
Los nativos afirman que Tierrabomba es una isla de paz y amor, de buen trato y respeto para todos los visitantes y que los cinco turistas que llegaron con su plan de tratar mal, de formar escándalo para no pagar y después salir diciendo que los atropellaron, le salió mal; porque no recibieron la respuesta agresiva que ellos estaban dando.
“Un llamado oportuno e inteligente de un joven empresario nativo, nos permitió demostrar que no siempre los turistas actúan de buena fe. Los nativos de los territorios ya aprendieron que la Ley es para todos. A los turistas, aquí los atenderemos, lo cuidamos y hasta a nuestra casa lo llevamos … pero no permitiremos más abusos, nuestra isla es un lugar de paz, donde se respira libertad y pese a nuestras carencias somos felices y poderosos … siempre de la mano de Dios”.
El lanchero determinó traerlos a Cartagena. Pero ante las reiteradas voces que no le iban a pagar, determinó devolverse de nuevo al muelle de Tierrabomba, conde ya había llegado la Policía y está articuló con los uniformados de la estación Bocagrande y allá los turistas tuvieron de pagar.
Pero los actos de racismo y de discriminación contra los nativos quedaron impune, muy a pesar de la existencia de leyes que castigan estos hechos.