Trabajador venezolana que sufrió accidente de trabajo con quemaduras en sus piernas, en hechos corridos en las Islas de Rosario, su patrón no le responde.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co Este drama humano lo vive Juan Carlos Chávez Rodríguez, con su esposa Beatriz Serrano, desde el pasado 21 de mayo cuando sufrió un accidente de trabajo en empresa Entre Tour- Bendita Beach en las islas del Rosario, donde desarrollaba labores de mantenimiento.

Juan Carlos Chávez sacaba gasolina de un tanque para abastecer la planta eléctrica, cuando el balde se volteó y se provocó un incendio, quedando atrapado en un cuarto, sufriendo graves quemaduras en sus piernas.

Su espesa Beatriz Serrano, denuncia que su jefe Antonio Corrales, lo mantuvo dos días en las islas, llevándole vaselina para que se echara en sus heridas, porque según él, se lo había recomendado un médico.

Pescadores de la zona insular de Cartagena, llegaron al lugar y notaron la gravedad de las heridas, le manifestaron que él no podía quedarse sólo allí y lo trasladaron en lancha a Cartagena.

Su esposa denuncia que su jefe, Antonio Corrales, le dijo que si salía de allí era baja su propia responsabilidad y desde ese día no ha respondido más por su trabajador, que sufrió accidente de trabajo en su empresa.

Juan Carlos Chávez ha pasado 4 veces por el quirófano y le tienen que hacer injertos ante la gravedad de las heridas. El permanece hospitalizado en la Clínica General del Caribe de Cartagena, bajo un tratamiento de cuidados especiales y teme de no saber cómo pagar el costo del mismo.

Según versión de su esposa, los médicos los regañaron porque demoraron para ponerse en manos de los especialistas y si se demoraba más, resultaría más complicado. Por ello, Beatriz está solicitando la intervención de las autoridades para hacer que el señor Antonio Corrales, quien lo contrató para que estuviera en el área de mantenimiento, allá en las islas del Rosario responda en los gastos de la atención de su esposo Juan Carlos. Y de paso tienen 5 hijos que mantener que ahora viven de la caridad de los vecinos.