20 años trabajando como OPS en el Distrito y los últimos meses colaboraba en sus labores en el Mercado de Bazurto con la esperanza que le renovaran el Contrato. Ahora ni quien lo pague.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co La muerte de Álvaro Arrieta Robles es un referente para las cientos de personas que hoy están colaborando con la actual administración con la esperanza que le renueven su contrato. Se enferman y se mueren y nadie responde.

20 años trabajando como OPS en las diferentes administraciones del Distrito y de ello, son testigos muchos, que lo vieron laborando en el Dadis, la Alcaldía Local Dos y en la Oficina de Espacio Público y falleció desarrollando algunos trabajos de colaboración con la esperanza que le renovaran el contrato.

Su muerte ha puesto a reflexionar a muchos dirigentes cívicos y sociales, miembros de Juntas de Acciones Comunales y de la ASOJAC, que desarrollan un papel de colaboración con la administración de William Dau Chamatt, de gratis, metidos en las comunidades, en la ayuda para la repartición de mercados, sin ningún tipo de garantías.

Hoy la dirigencia Cívica y Comunal de Cartagena, se muestra ofendida con un comunicado de prensa que emitió la Alcaldía Mayor de Cartagena, manifestando que Álvaro Arrieta, no tiene ningún vínculo laboral y que muchos portales de manera irresponsable, lo relacionamos con la alcaldía.

“El si iba al mercado a colaborar, el sí estuvo muchas veces en la Oficina de Espacio Público, con la esperanza que le renovaran. No tenía contratos en estos primeros meses del año. Pero si trabajó los últimos 20 años con la alcaldía. No aceptamos que este alcalde sacando pecho diciendo que dejó a un poco líderes por fuera de su administración, porque así les quitó votos a los políticos, desconociendo que Álvaro Arrieta fue un hombre que siempre trabajó por la ciudad y por su barrio Las Delicias”, manifestó el dirigente social Antonio Aponte.

Álvaro fue víctima del sistema, el así como acompañó a muchos candidatos, también se zapatío la ciudad acompañando a Judith Pinedo en su candidatura a la alcaldía de Cartagena. No es el color político, ni el respaldo, es la subsistencia y es el anhelo al derecho al trabajo y garantizar la estabilidad para la familia.

 “Álvaro trabajó durante muchos años y la actual administración en su orgullo de dejar sin voto a los políticos desconoció ese derecho. En Bazurto pescó el Covid19. Alcaldía afirmó que era un desobediente social, lavándose las manos, cuando fue un hombre que dedicó su vida al servicio de la ciudad y en las administraciones”, afirma Aponte.

“Que los compañero de las JAC y ASOJAC  reflexionen en lo que está pasando y que se dejen estar ayudando a la alcaldía en la repartición de mercados”.