Control Urbano y Espacio Público en manos de un cachaco que no conoce Cartagena

En desarrollo de un debate de control político en el Concejo de Cartagena el director de la Oficina de Control Urbano y director encargado de Espacio Público, Camilo Blanco manifestó que no conoce la ciudad y más sin embargo busca imponer un decreto de privatización del espacio público.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 24-06-2022. Muy a pesar que el gerente encargado de la Oficina de Espacio Público asegura que con el decreto de aprovechamiento económico de espacios públicos no se afectará a la comunidad. Los habitantes del barrio Getsemaní denunciaron que les cobraron la suma de 800 mil pesos para celebrar el día de las madres en la Plaza de la Trinidad.

Ante esta circunstancias y muchos otros ejemplos y ante la intención de cobrar por todas las actividades de carácter cultural y comunitario en cualquier lugar de Cartagena; sea estrato 6 o estrato 0 deberían pagar al distrito por la utilización del espacio público, en el concejo de la ciudad se adelantó un debate de control político en busca de mayor claridad.

Lo primero que se manifestó en el Concejo de Cartagena, es que quien está al frente de la Oficina de Control Urbano y encargado de Espacio Público, Camilo Blanco, es un bogotano que no conoce la ciudad.

Se le preguntó si conocía el Centro Cultural de la Palmeras y no lo conoce, no sabe dónde queda el sector de La Carolina y no sabe qué espacio cultural está ubicado en el barrio El Socorro y así pretende imponer un decreto que es calificado como la privatización del espacio público.

Diversas organizaciones de actores de la economía informal, organizaciones de mujeres, veedurías, habitantes del Centro Histórico, no están de acuerdo con la iniciativa, por lo que al interior del concejo se sugirió a la administración de William Dau, retirar la iniciativa y darle una verdadera socialización; ya que con la publicación del decreto en su página web, no se da la suficiente socialización.

Esta es una de las tantas debilidades de la administración Dau, ya que ha traído como funcionarios a personajes que no conocen el territorio y sobre el mismo pretenden adoptar medidas impopulares, sin realizar el trabajo correcto, que es primero llegar, consultar, socializar y construir en conjunto, para posteriormente sancionar la medida.

El concejal Javier Julio Bejarano calificó esta iniciativa como un capricho del alcalde William Dau, que presuntamente puede estar favoreciendo al hijo que tiene negocios en el Centro Histórico.