Pirómanos de Playa Blanca a la cárcel

Los tres sujetos oriundos de Medellín fueron cobijados con medida de aseguramiento con detención intramural y la mujer menor de edad está a cargo de la decisión de un juez de infancia y adolescencia. Nativos piden a las autoridades ir más al fondo, ya que aseguran que fue un pretexto decir que le robaron y por eso provocaron el incendio.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 11-10-2020. La Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía Seccional Bolívar, les imputó a los pirómanos de Playa Blanca, los delitos de daño en bien ajeno, incendio, tentativa de homicidio y contaminación ambiental.

Ante esta solicitud del ente acusador: Andrés Felipe Arcila Zapata, de 35 años; Fabián Ocampo Berrio, de 32 años; y Sebastián Ruíz Pérez, de 28 años, fueron cobijados con medida de aseguramiento intramural por un juez de control de garantías.

Estos tres sujetos fueron acusados de incendiar las 12 cabañas turísticas en el sector de Playa Tranquila de Playa Blanca-Barú.

Las investigaciones realizadas por los fiscales aseguran que los tres implicados y la mujer menor de edad llegaron a hospedarse a Playa Blanca el 7 de octubre a las 10:00 p.m. al parecer, provenientes de Medellín.

Desde ese día se hospedaron en uno de los Kioscos. El 8 de octubre sobre el mediodía le dijeron al propietario del lugar que se les habían perdido 750.000 pesos, y de no recuperarlos le prenderían fuego al lugar, versiones que según habitantes de la zona las habrían hecho con tono despectivo y con términos racistas.

El comentario hizo que el propietario de la cabaña fuera a buscar la Policía y  a su regreso observó ya su negocio en fuego.

Los detenidos fueron recluidos en la cárcel San Sebastián de Ternera de Cartagena y se está a la espera de la decisión del juez de adolescencia al que presentaron la menor aprehendida.

Los nativos piden a las autoridades profundizar más sobre este incendio, ya que según aseguran que los detenidos llegaron con su hecho pensado y el pretexto que encontraron fue que le robaron para atentar contra toda una comunidad afrocartagenera, que se encuentra en peligro de un despojo de su territorio para darle cabida a un  macroproyecto turístico.