El empresario Luc Gerard y su familia no pudieron ingresar al restaurante Alma. Aseguran que se trata de un caso de racismo. A través de redes sociales, se conoció este caso que hoy es noticia nacional y mundial de otro presunto caso de discriminación contra un empresario belga de ascendencia congolesa y presidente del Fondo de Inversión Tribeca Luc Gerard.
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 06-01-2021. Al conocerse este lamentable episodio, son muchas las reacciones que surgen en el país en contra de un acto de discriminación racial que ocurrió en el Restaurante Alma de Cartagena, entidad que desmiente el episodio y se espera un pronunciamiento en las próximas horas.
Luc Gerard en dialogo con la cadena radial Caracol, narró que después de asistir a un concierto del Festival de Música, él junto a Catherine Duncan, su espeso y dos hijos llegaron a almorzar al restaurante Alma ubicado en el Centro Histórico de Cartagena, sin embargo, no pudieron hacerlo.
“Inicialmente un empleado del restaurante nos preguntó si teníamos reserva y le respondimos que no. Después nos manifestaron que no podíamos entrar porque el código de vestuario del lugar establece que los clientes no pueden utilizar zapatos abiertos, en este caso sandalias” narró el empresario belga de ascendencia congolesa y presidente del Fondo de Inversión Tribeca Luc Gerard; quien agregó que él y su esposa Catherine mostraron a los trabajadores del Restaurante Alma, que otros turistas americanos, que no tenían reserva, portaban chancletas, camisetas sin mangas y previamente les habían pedido que esperaran un momento porque les estaban acomodando una mesa.
Esta persona, en sus redes sociales publicó: “Así es, Colombia y Cartagena en particular tiene todavía mucho trabajo para visibilizar y hacer respectar sus minorías raciales, y aceptar su diversidad como una riqueza. En este caso los autores de la discriminación ellos mismo son mulatos cartageneros”, aseguró Luc Gerard a través de su red social Twitter.
En otro tuit señaló: “y seguramente sus jefes hubieran tenido el radar social para que esto no ocurra (he ido a cenar allí varias veces, pero acompañado), pero ahí no está el tema, que sea por racismo o clasismo en 2022. El que se queda callado frente a estos comportamientos cómo dijo Desmond”.
El Restaurante Alma también en redes sociales respondió: “Lamentamos profundamente el malentendido del código de vestuario del Restaurante Alma, la intención nunca ha sido, ni fue discriminar. Nos comprometemos a comunicar nuestra política más clara y oportunamente. Invitamos a los interesados a revisar nuestras políticas de inclusión”.
El afectado también cuestionó a la Asociación Colombiana de la Industria Gastronómica (Acodres), que, sin consultar las partes, que sin hacerle una llamada se dedicó a decir que se verificó la situación con el restaurante y no obedece a ningún caso de discriminación. “El establecimiento se ajustó a procedimientos de calidad, todos libres de actitudes discriminatorias”, manifestaron.
Así mismo, expresó Luc Gerard, que él se convierte en una voz escuchada, de cientos de personas que en Cartagena y Colombia son victimas de la discriminación racial.