Son 28 vehículos que forman parte de la Asociación de Chivar de Cartagena, ASOCHIVASCAR, que piden al alcalde tener en cuenta su actividad en la reactivación económica con el sector del turismo; toda vez que manifiestan estar afectados.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 17-06-2021. La Asociación de Chivas de Cartagena, ASOCHIVASCAR, en caravanas de protestas solicitan al alcalde William Dau Chamatt, la apertura del horario nocturno de las Chivas Rumberas. Exigen que les permita trabajar, así como dejan laborar los barcos de noche que no cumplen con las medidas de bioseguridad.

Ellos aclaran que hay chivas, que trabajan de día en los llamados  City Tour, haciendo el recorrido por los diversos atractivos turísticos de la ciudad. Pero que a la vez; hay otro grupo de chivas. Que son las chivas rumberas cuyos recorridos son nocturnos y por las medidas de toque de queda impuestas por el alcalde de Cartagena, se han visto afectados.

Le dicen al alcalde que ellos también tienen derecho al trabajo, que necesitan trabajar y que de ellos dependen muchas familias cartageneras de manera directa e indirecta como son: Conductores, Guías, Animadores, propietarios e indirectamente los vendedores de agua, maracas, entre otros productos.

Afirman que desde noviembre pasado que reiniciaron trabajo, no se ha presentado ningún caso de Covid19 entre ellos; como son conductores, ayudantes, guías y  animadores.

Son 28 vehículos los que conforman la Asociación de Chivas de Cartagena, ASOCHIVASCAR, quienes estarán desarrollando caravanas de protestas para llamar la atención de las autoridades y les permita adelantar su actividad en horas de la noche. Ellos harán recorridos de protestas saliendo del parque Flanagan en Bocagrande para recorrer el Centro Histórico, Castillo de San Felipe y avenida Santander y parquearan sus vehículos en las inmediaciones del muelle de los Pegasos, donde están los barcos que le permiten trabajar de noche para decir que ellos, también tienen derecho.

Los representantes de las Chivas Rumberas afirman que ellos cumplen con los protocolos de bioseguridad. Con el número de pasajeros, no bebidas alcohólicas, no músicos en vivos y hacen el llamado que necesitan trabajar.