El objetivo no es nada comercial, es una propuesta altruista, en defensa por la vida para que esos silleteros y campesino que llevan esta tradición no sufran con tanto peso y no se acabe nuestra flora. ¿Será que las autoridades de la capital de Antioquia acogerán con agrado la propuesta y la someten a consideración?
Cartagena-Colombia-Noticias625.co 19-07-2022. Queremos poner a volar nuestra imaginación y referirnos al sentido de pertenencia y defensa de nuestras tradiciones culturales, que llevan más de tres siglos y que de la noche a la mañana se pretende acabar.
Esta comparación la hacemos a raíz de la propuesta que realiza el humorista Alejandro Riaño, ‘el salvador de nuestros caballos cocheros’: “Pobrecitos caballitos, maltratados, desnutridos y mal atendidos y para ello, me di a la tarea de salvar a esos caballitos”.
Todo ello de manera altruista, sin nada de negocio por debajo de la mesa, este humorista del interior del país, se ideó la creación de un coche eléctrico, para que los caballos no sufran más y con su propio presupuesto sacó el dinero para el coche eléctrico que lo está presentando y si el Distrito de Cartagena, lo acoge, cada uno de estos nuevos coches sin caballos, tendrán un costo de $90 millones, la ciudad necesita por lo menos 100. Esto no es negocio, es para salvar a los caballitos.
Esta nota la hacemos para llamar a la reflexión y preguntarnos si nosotros en Cartagena, nos ideamos un vehículo mecánico para acabar con la tradición de los silleteros, que cada año sacan lo mejor a la Feria de las Flores de Medellín, sin pensar en el negocio; solo para salvar del peso de las sillas a esos cientos de hombres y mujeres, campesinos y campesinas que por años, llevan esa tradición. Y para salvar a nuestra fauna, proponemos que las flores sean sintéticas. Nos imaginamos que el gobierno de Medellín dirá: ‘Es una excelente propuesta y la vamos a someter a consideración’.
Nos estamos refiriendo a dos actividades que tienen más de 400 años de tradición; los coches en Cartagena para los recorridos turísticos en la ciudad antigua y los silleteros, sus cultivos de flores y los recorridos en la Feria de las Flores. Hoy muchos preferimos preservar estas tradiciones, mientras que otros, so pretexto de una labor altruista y para salvar a los animalitos, al hombre y a la naturaleza, se idean nuevas propuestas.
Aquí ponemos en consideración: ¿Qué pesa más, una tradición que se transmite de generación en generación o el pensamiento actual animalista?
Sabemos que existen muchos lunares en lo referente a los caballos cocheros de Cartagena. Problemas que deben ser superables, como el tema de las caballerizas, la alimentación y salud de los caballos, el buen estado de los carruajes, la presentación del mismo cochero, hechos que son superables antes de pensar en la eliminación de la historia y de una tradición.
Reflexión y esperamos su comentarios.