Este hecho de violación de los derechos humanos se vive en el Hospital Universitario del Caribe y en el Hostal Buenos Aires en Cartagena, donde por falta de una autorización de Cajacopi EPS y de la Nueva EPS, estas personas tienen en riesgo sus vidas y sobrepasan los 80 años.

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 31-12-2021. Todo parece indicar que no existe Ley para obligar a las EPS a garantizar una atención humana, oportuna y de calidad, sobre todo si se trata de adultos mayores. Hoy en el cierre del año 2021, son dos familias las que acuden a esta vía de la denuncia pública para ver si el Dadis, la Superintendencia de Salud o el Ministerio de Salud, actúan ante la negligencia de las EPS.

La señora Noris Canoles Tijera de 85 años, suma hoy 4 días de encontrarse en la urgencia del Hospital Universitario del Caribe, con una fractura de cadera, se encuentra afiliada a la EPS Cajacopi y sus familiares se encuentran a la espera que se autorice la cirugía que requiere y que la trasladen a una habitación donde esté más cómoda.

“Ella tiene mucho dolor, la tienen en una camilla en la urgencia, estamos a la espera de la autorización de la cirugía, que le suministren los medicamentos para aliviarla del dolor. Ella es hipertensa, registra una cirugía de corazón abierto y Cajacopi no autoriza”, denunció la señora Belkis Canoles familiar de la paciente.

La Nueva EPS, la misma historia

El otro drama familiar lo viven los seres queridos del señor Juan Romero Escobar de 83 años de edad, que se encuentra a la espera de una atención especializada y humanizada por parte de la Nueva EPS, que lo mandó al Hostal Buenos Aires, donde viven las más grandes incomodidades.

El señor Juan Romero Escobar, extrabajador del extinto Instituto de Seguro Social, afiliado a la Nueva EPS ingresó a la Clínica Blas de Lezo de Cartagena, hace 5 meses con una fractura en la cadera, allí los médicos detectaron que tenía coágulos en el celebro y decidieron hacerle una cirugía en la cabeza, le hicieron un tráqueo, estuvo en UCI, le hicieron una gastro y lo alimentan por el estómago.

“Ya le dieron de alta en esas condiciones, nosotros no lo quisimos recibir así, porque se requiere de una camilla para tenerlo inclinado y poder alimentarlo, necesita de una enfermera y de una atención médica.  Ahora lo mandaron al Hostal Buenos Aires, no hay un baño, no hay una silla, mi papá, es un señor que necesita acompañamiento de sus familiares las 24 horas del día y no hay una silla donde sentarse, en ese lugar hay una mosquitera y muchas moscas”, denuncia Isabel María Romero, quien solicita la intervención de las autoridades competentes.

Por su parte, Andrés Ochoa, representante de la Veeduría en Salud, Verde Color Esperanza, hace un llamado al Dadis para que preste más atención a estos casos de omisión por parte de las EPS y más por el estado de estos pacientes por su edad.