“No Sabía cuánto lo querían”: Mayra Quiñones, hermana del boxeador fallecido después del combate

Cartagena-Colombia-Noticias625.co 01-09-2022. Por Miguel Canencia Atencio, cronista deportivo. Luego de un breve diálogo con Mayra Quiñones Guzmán, la hermana de Luis Andrés Quiñones, el boxeador de Barrancabermeja-Santander, fallecido recientemente después, de haber estado en coma inducido, en la clínica General del Norte de Barranquilla, dónde fue operado, le extrajeron un  coágulo de sangre de su celebró; posterior al combate que sostuvo en Barranquilla, donde perdió por nocaut en el octavo asalto con José Muñoz.

Fue un combate muy parejo, se veía que ambos boxeadores se prepararon para el mismo, además de estar invictos en sus carreras profesionales. José Muñoz, venezolano de 21 años de edad, con récord profesional de 8-0 con 6 nocauts  contra Luis Andrés Quiñones Guzmán, de Barrancabermeja, también invicto con 9-0 con los mismos 6 nocauts, que su rival José Muñoz.

El encuentro boxístico, válido por título Nacional de las 140 libras, en análisis de videos posterior a la pelea, es de un combate bastante parejo, sin desigualdad por ningún lado, no hubo paliza, no hubo una agresividad tal para que se diera ese lamentable desenlace.

Por ejemplo; en ese último asalto, de los ocho programados, el árbitro Leonel Mercado detiene el combate, no por superioridad de ninguno de los contenedores, si no por qué a Muñoz, se le cae el protector bucal. Es entonces cuando Luis Quiñones, se va a su propia esquina, cuando debía ir a la esquina Neutral. Allí da muestra de que no está bien, pero en el último paso trastabilla el solo, sin golpe aparentemente, aunque lo hace de una forma rápida Mercado, el árbitro le dice entonces, que debe ir a la esquina Neutral y allí comienza el drama para Quiñones, el púgil acata las órdenes de Rafal Leonel Mercado, entonces recorre los seis metros distantes y de nuevo trastabilla. En el penúltimo paso, agarrándose a las cuerdas. En esta acción, el árbitro está de espaldas, atento que le coloquen el protector a Muñoz, después va al centro del ring e indica que se reanude el combate, cerca de las cuerdas donde no ha salido Quiñones, al continuar el combate Muñoz lanza tres ganchos, falla los tres envíos, después lanza un par de jabs a la cabeza pero no atina, es allí donde Quiñones se desploma,  el árbitro acertadamente, no decreta caída por sus movimientos de mano, pero como Quiñones se cayó, decide consultar con el juez  David Silva, que estaba más cercano de la acción y este le dice que si hubo golpe, de esta manera inicia el conteo,  desde cuatro termina en 10 y decreta el nocaut fulminante 2:30 del octavo asalto.

Hasta ese momento, la pelea iba empatada, ese asalto definiría el ganador del combaste.  Quiñones un día antes pesó 63,5; mientras que Muñoz 62,6. Ambos bien en la división.

Hace cinco años, Luis Quiñones contacto por Facebook a Miguel Ñato Guzmán, para que fuera su entrenador e iniciar su carrera profesional en Barranquilla con él. A Quiñones le tocó dormir durante doce meses, en el gimnasio de boxeo del barrio la Magdalena y recibía los alimentos en casa de su entrenador, después se mudó al barrio Montes dónde vivía hasta el momento de su muerte.

El boxeo es un deporte de contacto que por su esencia reviste peligro para los practicantes. Pero también, es un deporte noble que enseña valores, respeto y compañerismo. Hay  boxeadores que realizan tremendas batallas y al final se abrazan, algunos se vuelven más amigos después de haber combatido varias veces. Se vuelven compadres, así como también podemos decir que el  boxeo ha servido como vehículo a muchos boxeadores en el mundo para salir de la pobreza y miseria.

Aunque consideramos que fue un lamentable accidente; toca reflexionar y tener más cuidado con este deporte.

Esto que vamos a manifestar, a muchos no les va a gustar, por qué encarece aún más el boxeo, sabemos que hay promotores que hacen boxeo con las uñas, con muchas dificultades; ya que no tienen los recursos ni los grandes patrocinios para hacerlo. Pero bueno, deberán trabajar en proteger más la vida y salud de estos atletas.

Por ejemplo; en las ligas departamentales, hablando de boxeo aficionado, debería existe más protección para el deportista. Así como también, tener un  deportologo con experiencia en boxeo; cada boxeador con su respectivo club debe tener su afiliación a una EPS y llevarle su historia clínica al deportologo, para que sea revisada periódicamente y más cuando vayan a tener competencia. También puede ser, que la EPS envíe por correo electrónico al deportologo y al club al cual pertenece el boxeador y de  esta forma, se cuida la salud de los boxeadores y se eviten posibles muertes en esta disciplina.

En el Boxeo Profesional igual; pero con mayor rigor, ya que acá no existen los cabezotes, los conteos de protección, el cuido excesivo a veces como sucede en el aficionado; por lo tanto, se arriesga más, por lo que  antes de cada combate, exigirles a cada boxeador exámenes especializados craneoencefálicos y exámenes generales completos, (Si solo se les exigen exámenes generales, el púgil puede tener el maxilar fracturado y pasa el examen o tener cualquier otro tipo de daño). Igualmente las comisiones departamentales deberían tener uno o varios deportologos experimentados en boxeo, examinar y ver constantemente la historia clínica de los boxeadores activos con licencia y mucho más, cada vez que vayan a pelear dentro o fuera del país.

Los entrenadores deben tener en cuenta que primero es la salud, la integridad física del boxeador, por encima de los intereses de ganar un combate, o las pretensiones del manager o apoderado, por ejemplo, una cortada en sparring, es causal inmediata para cancelar el combate o aplazarlo.

Lo mismo que hay lesiones que son causadas en el gimnasio. Vi muchas veces y reclamé y me gane enemigos. Algunas veces en guanteo, parece un verdadero combate; los entrenadores en vez de dirigir, parecían fanáticos gritando: “acabalo”, “está listo”, “síguelo” “sintió esa mano”… hasta el time Kiper (hombre que suena la campana), se distrae, pierde la noción del tiempo y los boxeadores en vez de hacer tres minutos, hacen cinco y el minuto de descanso, dónde se recuperan, tarda más en llegar. Lo otro, es que en la práctica y se pone a un peso pluma 126 libras, con un peso ligero 135 libras, con el fin de que el peso pluma, que es él va a pelear, y  el peso ligero lo va a ayudar (supuestamente) tenga complicaciones y las superen en Sparring. Ya que en la pelea todo es más fácil. Pero aunque esto sea así, hay que tener en cuenta varios factores, que pueden incidir en la lesión del boxeador, en este caso, el peso pluma que está en desventaja por el peso; por ejemplo, si la pelea es importante, por un título mundial, o de corte  internacional, eliminatoria mundialista o buscando un lugar en el Ranking Mundial. Entonces se programan 12 asaltos de guanteo. El peso pluma se enfrenta a tres boxeadores diferentes, con cada uno hace cuatro asaltos, mientras que el permanece los 12 asaltos en el cuadrilátero. ¿Qué pasa? Ocurre que a veces el peso pluma, es fajador y pegador (ojo) en su peso; es decir, él se expone a recibir cuatro manos para dar una, resulta que aunque es pegador en su división, poco o nada le hace a los de una categoría superior, que si le hacen daño a él por el peso corporal y por qué en ocasiones también son pegadores recios en su división. Le pueden hacer mucho más daño a uno de menor peso, es allí, donde vienen las lesiones, a veces los boxeadores van a los combates lesionados desde el Gimnasio.

En Otras ocasiones tienen peleas callejeras, sufre lesiones y se quedan callados para que no le aplacen o le cancelen la pelea.

Últimamente vemos también, que no sé cuál es el negocio que hay con los boxeadores que salen, que casi nunca el entrenador del boxeador que los prepara acá en Colombia, viaja con su pupilo, si no que allá lo suben con otro que no lo preparo, que no lo conoce, no sabe nada de él. Aquí disminuyen las opciones de triunfo y se expone más al boxeador; ya su entrenador es su amigo, su psicólogo, la persona de confianza.

Otro caso que no se entiende, cómo habiendo tantos miembros en Cartagena de la Federación Colombiana de Boxeo, cuatro en total, dejen salir boxeadores sin licencia, retirados, operados e inactivos por varios años, a hacer payasadas en otros países.

Sobre Luis Andrés Quiñones Guzmán, manifiesta su hermana Mayra Quiñones, que era una excelente persona, noble, honesto, sencillo, humilde; el mejor de los hermanos. “Era mi campeón, su sueño fue ser campeón mundial de boxeo para darle lo mejor a su familia, sobre todo a nuestros padres: Luz Guzmán madre y Germán Quiñones padre, él era el menor de tres hermanos, Mayra, Leonardo y Luis Quiñones”.

“Nunca me imaginé que a mi hermano lo quisieran tanto, estamos muy agradecidos con todos, recibimos mucho apoyo y respaldo en esos momentos tan duro gracias a todos”.

“Cómo hermano era el mejor de todos, mi número uno,  mi guerrero, mi campeón, siempre lo tendré en mi corazón”, afirma su hermana en medio de la tristeza y la nostalgia de saber que su ser querido ya no estará más con ellos.

Luis Quiñones era soltero, 25 años de edad, no tenía hijos, dedicado por completo a su deporte desde muy pequeño, en sus estudios,  llegó hasta grado 11 en el Instituto Técnico Superior Industrial, de Barrancabermeja-Santander.

Ingreso a la práctica del boxeo para defenderse del matoneo. Después de poner en su lugar a los abusivos, decidió ser boxeador y buscar un título mundial.

Todos aquellos que conocieron y trataron en vida a Luis Andrés Quiñones Guzmán, coinciden en que era un ser humano único y excepcional.